Para muchas personas, el primer paso en la lucha para perder peso es reemplazar los azúcares agregados en bebidas y alimentos por endulzantes bajos en calorías. Sin embargo, entre los hispanos que residen en los Estados Unidos, quienes se enfrentan a un problema cada vez mayor con el sobrepeso y la obesidad, el uso de endulzantes bajos en calorías es mucho menor que el promedio. ¿Podría un cambio a los endulzantes bajos en calorías ayudar a los hispanos a perder algunas libras?
En marzo de 2015, el diario europeo de nutrición clínica European Journal of Clinical Nutrition publicó un artículo de investigación que analizó las tendencias socioeconómicas en el uso de endulzantes bajos en calorías (LCS, por sus iniciales en inglés) en los Estados Unidos. El equipo de investigación, dirigido por el Dr. Adam Drewnowski de la Universidad de Washington, analizó los datos de más de 22,000 adultos que participaron en la encuesta nacional para la evaluación de la salud y la nutrición National Health and Nutrition Examination Survey (NHANES, por sus siglas en inglés) de 1999 al 2008. Los endulzantes bajos en calorías incluyen sucralosa, stevia, aspartame y sacarina, entre otros. Los investigadores encontraron varias diferencias según la raza y el origen étnico, el género, la edad y los ingresos:
- Raza/origen étnico: Los hispanos fueron menos propensos a usar endulzantes bajos en calorías que los blancos no hispanos. Casi 1 de cada 3 adultos blancos (32.7%) utilizaron endulzantes bajos en calorías en comparación con aproximadamente 1 de cada 5 estadounidenses de origen mexicano (22.2%) u otros hispanos (21.1%). Los adultos de raza negra no hispanos fueron los menos propensos a usar endulzantes bajos en calorías (17.5%).
- Género: Las mujeres fueron más propensas a usar endulzantes bajos en calorías que los hombres.
- Edad: Los adultos mayores (de 45 a 74 años de edad) fueron más propensos a usar endulzantes bajos en calorías que los adultos más jóvenes (de 20 a 44 años de edad).
- Ingresos: El uso de endulzantes bajos en calorías fue mayor entre las personas con mayores ingresos y niveles de educación.
Según los informes del Centro para el Control de Enfermedades, los datos de la población hispana fueron especialmente desconcertantes, ya que indican que el 42.5% de los adultos hispanos son obesos, lo que aumenta su riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 y otros problemas de salud. Hasta el 2014, casi el 13% de los adultos hispanos fueron diagnosticados con diabetes. Los beneficios de la reducción calórica de los endulzantes bajos en calorías podría ayudar a los hispanos a perder peso y a reducir su riesgo de sufrir graves problemas de salud.
¿Cómo pueden ayudar los endulzantes bajos en calorías? Es pura matemática. Si usted come o bebe más calorías de las que quema en un día, las calorías adicionales se convierten en peso adicional. Si usted quema más calorías de las que come o bebe, perderá peso. El adulto promedio necesita alrededor de 2,000 calorías por día.
Muchas personas se enfocan en lo que comen y se olvidan de que las bebidas también cuentan. Las calorías de las bebidas elaboradas con azúcares agregados pueden sumar rápidamente: un refresco endulzado de 12 onzas tiene 148 calorías. Una bebida del mismo tamaño elaborada con un endulzante bajo en calorías tiene menos de 10 calorías y 0 gramos de azúcar. Cualquier persona que beba varias bebidas endulzadas por día puede sumar fácilmente cientos de calorías a su ingesta diaria. Incluso las bebidas o jugos de frutas tienen calorías: un vaso de 8 onzas de jugo de naranjas tiene 110 calorías.
Una posible explicación para el uso limitado de bebidas con endulzantes bajos en calorías por parte de los hispanos es el sabor: muchos hispanos prefieren sabores de frutas que no están disponibles en una presentación con endulzantes bajos en calorías. Algunas bebidas populares hispanas, como el agua fresca, el licuado (o batido) o el refresco, se elaboran con jugos de frutas y azúcar agregada. Las bebidas de frutas (bebidas elaboradas con pequeñas cantidades de jugo o con saborizantes de fruta) también suelen elaborarse con azúcar. En los últimos años, ha comenzado a estar disponible una mayor variedad de jugos y bebidas de frutas con endulzantes bajos en calorías, lo que significa que los hispanos tienen más opciones para disfrutar de sus bebidas favoritas en versiones con bajos niveles de azúcar.
Perder peso es difícil, pero no imposible. Siempre recomiendo que las personas comiencen simplemente reduciendo las calorías extra que no las dejará sentirse con hambre. Las bebidas son una manera fácil de empezar. Un vaso de 8 onzas de una bebida endulzada con azúcar le llena tanto como un vaso de agua o una bebida endulzada baja en calorías. Por lo tanto, ¿por qué no omitimos el azúcar y ahorramos calorías? Al reemplazar las bebidas endulzadas con azúcar por bebidas endulzadas bajas en calorías, las personas podrían ahorrar cientos de calorías por día: el primer paso en el camino hacia un peso saludable.
Sylvia Meléndez Klinger, RD es es una asesora científica con el Consejo de Control de calorías.